Name: | Description: | Size: | Format: | |
---|---|---|---|---|
2.07 MB | Adobe PDF |
Authors
Advisor(s)
Abstract(s)
A temática em estudo tem como objetivo analisar as razões que levam os artistas a
adotar Pseudónimos na Música e na Literatura Angolanas. No entanto, quando um fazedor de
arte pretende iniciar uma carreira artística é inevitável questionar-se sobre o nome artístico a
adotar. Recriar uma nova identidade e adotá-la para a carreira é uma prática à disposição do
artista. O artista vê-se livre em recorrer ao nome próprio, ao antigo apelido, à alcunha, ao
cognome, ao anagrama e adotá-lo como seu. Os nomes que carregamos, sejam adotados ou
atribuídos ao nascer, não devem ser considerados como simples identificadores. Os nomes
descrevem-nos como pessoas, definem nossa nacionalidade e naturalidade, a tribo ou clã que
pertencemos, o contexto da sua atribuição ou até mesmo influenciam diretamente a
personalidade do autor. Os nomes que recebemos ao nascer nem sempre nos agradam como
nossas identidades. Logicamente, muitos fazedores de arte ou simples iniciantes do mundo
artístico têm tido dificuldades de encontrar ou selecionar entre o seu nome próprio uma
assinatura ideal que lhes agrade. E, a partir deste dilema, passa a ser inevitável o desejo de
buscar nomes fictícios, criados ou recriados a seu belo prazer e adotá-los para se apresentar
ao público e atribuir autoria das suas obras. De facto, a liberdade dada ao autor de decidir
sobre a sua carreira artística, sobre o seu género musical a cantar ou literário a escrever,
sobre as temáticas a abordar também corresponde exatamente ao mesmo grau de liberdade
atribuído para decidir sobre o nome que pretende usar para assinar suas obras e número de
pseudónimos a adotar ou de heterónimos a criar para atribuir autoria das suas obras literárias
ou musicais. No entanto, as razões por trás dos nomes fictícios adotados pelos artistas variam
de autor para autor e de contexto para contexto.
Naturalmente, não existe nenhum padrão pré-estabelecido ou modelos universais
lineares destinados à criação de nomes artísticos. Os artistas têm procurado usar a
criatividade, a experiência do mundo para criar e recriar um nome pelo qual seriam
conhecidos como fazedores de arte. O objetivo dos pseudónimos de ocultar a verdadeira
identidade do artista não se revela nitidamente como anonimato total. Dado ao facto de o
leitor ou fã do outro lado saber dizer, muitas vezes, que por trás do Ondjaki oculta-se Ndalu
de Almeira, por trás de Luandino Vieira existe o José Vieira Mateus da Graça e por trás do Big
Nelo esconde-se o Manuel de Carvalho Nguenohame. Os pseudónimos são adotados por várias
razões sejam estas de cunho pessoal ou socialmente impostas pelo contexto. E estes podem
ser adotados pelos artistas de forma parcial ou total. Os artistas angolanos popularmente
conhecidos como “arrasta multidões” e “clássicos da literatura”, como Luandino Vieira,
Pepetela, Uanhenga Xitu, Jofre Rocha, Bonga, Nagrelha, Kyaku Kyadaff, Matias Damásio,
entre outros, têm os seus pseudónimos como as principais marcas que constituem o principal
motor para venda das obras. Uma vez deixadas para trás, logicamente, suas obras jamais
seriam vendidas com a mesma proporcionalidade.
La temática en estudio tiene como objetivo analizar las razones que llevan a los artistas a adoptar Pseudónimos en la Música y en la Literatura Angoleña. Sin embargo, cuando un hacedor de arte pretende iniciar una carrera artística es inevitable preguntarse sobre el nombre artístico a adoptar. Reconstruir una nueva identidad y adoptarla para la carrera es una práctica a disposición del artista. El artista se ve libre en recurrir al nombre propio, al antiguo apodo, al cognado, al anagrama y adoptarlo como suyo. Los nombres que cargamos, sean adoptados o asignados al nacer, no deben ser considerados como simples identificadores. Los nombres nos describen como personas, definen nuestra nacionalidad y naturalidad, la tribu o clan al que pertenecemos, el contexto de su atribución o incluso influencian directamente la personalidad del autor. Los nombres que recibimos al nacer no siempre nos agradan como nuestras identidades. Lógicamente, muchos hacedores de arte o simples principiantes del mundo artístico han tenido dificultades para encontrar o seleccionar entre su nombre propio una firma ideal que les guste. Y, a partir de este dilema, pasa a ser inevitable el deseo de buscar nombres ficticios, creados o recreados a su bello placer y adoptarlos para presentarse al público y atribuir autoría de sus obras. De hecho, la libertad dada al autor de decidir sobre su carrera artística, sobre su género musical a cantar o literario a escribir, sobre las temáticas a abordar también corresponde exactamente al mismo grado de libertad atribuido para decidir sobre el nombre que pretende usar para firmar sus obras y número de pseudónimos a adoptar o de heterónimos a crear para atribuir autoría de sus obras literarias o musicales. Sin embargo, las razones detrás de los nombres ficticios adoptados por los artistas varían de autor a autor y de contexto a contexto. Naturalmente, no existe ningún patrón preestablecido o modelos universales lineales destinados a la creación de nombres artísticos. Los artistas han intentado usar la creatividad, la experiencia del mundo para crear y recrear un nombre por el que serían conocidos como hacedores de arte. El objetivo de los seudónimos de ocultar la verdadera identidad del artista no se revela nítidamente como anonimato total. Dado que el lector o fan del otro lado sabe decir, muchas veces, que detrás del Ondjaki se oculta Ndalu de Almera, detrás de Luandino Vieira existe el José Vieira Mateus de la Gracia y detrás del Big Nelo se esconde el Manuel de Carvalho Nguenohame. Los pseudónimos se adoptan por varias razones, ya sea de carácter personal o socialmente impuesto por el contexto. Y estos pueden ser adoptados por los artistas de forma parcial o total. Los artistas angoleños popularmente conocidos como "arrastra multitudes" y "clásicos de la literatura", como Luandino Vieira, Pepetela, Uanhenga Xitu, Jofre Rocha, Bonga, Nagrelha, Kyaku Kyadaff, Matias Damasio, tienen sus alias como las principales marcas que conforman el principal motor para la venta de las obras. Una vez dejadas atrás, lógicamente, sus obras jamás serían vendidas con la misma proporcionalidad.
La temática en estudio tiene como objetivo analizar las razones que llevan a los artistas a adoptar Pseudónimos en la Música y en la Literatura Angoleña. Sin embargo, cuando un hacedor de arte pretende iniciar una carrera artística es inevitable preguntarse sobre el nombre artístico a adoptar. Reconstruir una nueva identidad y adoptarla para la carrera es una práctica a disposición del artista. El artista se ve libre en recurrir al nombre propio, al antiguo apodo, al cognado, al anagrama y adoptarlo como suyo. Los nombres que cargamos, sean adoptados o asignados al nacer, no deben ser considerados como simples identificadores. Los nombres nos describen como personas, definen nuestra nacionalidad y naturalidad, la tribu o clan al que pertenecemos, el contexto de su atribución o incluso influencian directamente la personalidad del autor. Los nombres que recibimos al nacer no siempre nos agradan como nuestras identidades. Lógicamente, muchos hacedores de arte o simples principiantes del mundo artístico han tenido dificultades para encontrar o seleccionar entre su nombre propio una firma ideal que les guste. Y, a partir de este dilema, pasa a ser inevitable el deseo de buscar nombres ficticios, creados o recreados a su bello placer y adoptarlos para presentarse al público y atribuir autoría de sus obras. De hecho, la libertad dada al autor de decidir sobre su carrera artística, sobre su género musical a cantar o literario a escribir, sobre las temáticas a abordar también corresponde exactamente al mismo grado de libertad atribuido para decidir sobre el nombre que pretende usar para firmar sus obras y número de pseudónimos a adoptar o de heterónimos a crear para atribuir autoría de sus obras literarias o musicales. Sin embargo, las razones detrás de los nombres ficticios adoptados por los artistas varían de autor a autor y de contexto a contexto. Naturalmente, no existe ningún patrón preestablecido o modelos universales lineales destinados a la creación de nombres artísticos. Los artistas han intentado usar la creatividad, la experiencia del mundo para crear y recrear un nombre por el que serían conocidos como hacedores de arte. El objetivo de los seudónimos de ocultar la verdadera identidad del artista no se revela nítidamente como anonimato total. Dado que el lector o fan del otro lado sabe decir, muchas veces, que detrás del Ondjaki se oculta Ndalu de Almera, detrás de Luandino Vieira existe el José Vieira Mateus de la Gracia y detrás del Big Nelo se esconde el Manuel de Carvalho Nguenohame. Los pseudónimos se adoptan por varias razones, ya sea de carácter personal o socialmente impuesto por el contexto. Y estos pueden ser adoptados por los artistas de forma parcial o total. Los artistas angoleños popularmente conocidos como "arrastra multitudes" y "clásicos de la literatura", como Luandino Vieira, Pepetela, Uanhenga Xitu, Jofre Rocha, Bonga, Nagrelha, Kyaku Kyadaff, Matias Damasio, tienen sus alias como las principales marcas que conforman el principal motor para la venta de las obras. Una vez dejadas atrás, lógicamente, sus obras jamás serían vendidas con la misma proporcionalidad.
Description
Keywords
Identidade Literatura Música Pseudónimo